Aunque hace poco tiempo, un par de semanas, que estuve andurreando el Valle de Leiva y ya lo había visitado también hace unos meses, cuando vi que el amigo Antonio J. programó esta ruta me apunté ya que tenia ganas de volver a subir a alguna de las clásicas cumbres de Sierra Espuña. Y esta en especial tenia el aliciente de poder ver, fotografiar y admirar las Paredes del Leiva, nombre más conocido, o Cerro de Valdecanales, nombre original, desde las alturas, teniendo una visión integral de esta maravilla de la naturaleza, con sus cortados, sus cuevas, sus vías de escalada, e incluso su sendero.
Desde que me comentaron hace un tiempo que existe la posibilidad de bajar andando por las Paredes, he buscado rutas en la red, lo he comentado con los expertos guias y estoy deseando que algún grupo lo programe para recorrer la arista del cerro, e incluso si cabe la posibilidad descenderlas por el Portillo. Las crónicas la califican como una de las mejores rutas que puedes hacer por esta Sierra y desde luego es original, y aunque la califican entre moderada y difícil según los diferentes autores, parece ser que solo tiene un paso aéreo dificultoso en el que se han instalado unas cuerdas para facilitar su progresión. Dado mi interés por esta ruta pensé que podía ser un buen mirador de la misma el caminar justo por enfrente, y así verás que he realizado unas cuantas fotos de los cortados y del sendero.
Como ya dije en mi ultima crónica de Sierra Espuña, esta es la reina de las Sierras de la Región y recibe un trato como tal, en esta ocasión hasta estaban limpiando los arcenes de la carretera. Espero que llegue la República a nuestro mundo natural y se equiparen en cuanto a conservación, repoblación, adecuación con el resto de espacios naturales, siendo este un ejemplo de mínimos de como deben de ser tratadas las Sierras de la Región.
Si hay algo que destacar en las rutas que se realizan con poco personal es el trato entre los participantes que se hace mucho mas directo, dando la posibilidad de conocer a nuevos compañeros de fatigas, que aunque cada uno tenga su forma de ser, sus aficiones o motivaciones todos coincidimos en querer disfrutar de la montaña. Dado que me encuandré en el pelotón trasero, el de los lentos, ya que me gusta ir haciendo fotografías, intentado ver bichos o recoconer la vegetación, así como embelesarme viendo el paisaje, y también porque no admitirlo que no estoy al nivel físico de maquinas como Pacoco y compañía, me dio la oportunidad de conocer a Fernando, al cual solo conocida de vista de alguna que otra ruta del Trote, y que es un pozo sin fondo de conocimientos múltiples sobre la naturaleza o como el mismo se definió esta compuesto por muchas capas finas del saber. Este me amenizó gran parte de la ruta con su conversación que junto con Gerardo, me sirvieron para planear nuevas rutas, me indicó donde podía ver arboles monumentales y sobre todo con una gran agudeza visual me "levantó" Jabalis, Ardillas, Aguilas, Piquituerto ..., sin desmerecer los chistes que también amenizaron las horas de caminata. Y para terminar una comida comunitaria en la Fuente del Hilo, que bajo los efectos de las cervecicas, se habla de lo humano y de lo divino.
Fue aquí cuando surgió un interesante debate sobre la utilidad del "feisbú", instigado por los problemas informáticos que tiene Pacoco y que mantenía lo innecesario de dicha herramienta, siendo prescindible de nuestras vidas y en todo caso el uso que muchas gente hace de ella totalmente superfluo y banal, sobre todo los jóvenes. Saco esta pequeña intimidad de la comida ya que hasta hace poco más de un año, yo no participaba de las redes sociales, ahora no solo tengo Facebook, Twiter, sino que he creado un blog; Y esto es porque gracias a estas utilidades informáticas he conocido un montón de grupos, personas y obtenido información, todo ello relacionado con la montaña, que de otra forma hubiera sido casi imposible, ya que la mayoría de los grupos de montaña funcionan virtualmente, careciendo incluso de locales físicos. Y esto es como una bola de nieve ya que cada día conozco a nuevas personas que tienen esta afición por la montaña y algunos con la iniciativa suficiente, y a los que agradezco de crear eventos abiertos, como es el caso de la presente salida con Antonio J.
Por no repetir los alicientes que tiene Sierra Espuña te remito a la crónica de "Sierra Madre", así como para obtener información de la misma. No obstante esta ruta tiene peculiaridades especificas que la hacen atractiva. Así recorrer el Sendero de los Dinosaurios, con su puente "tibetano", su cueva o su pisada, puede ser un motivo para acercarte a La Perdiz a pasar el día con los niños. Y ya que estas en el Valle de Leiva acercate y enseñales las paredes, quizás tengas un escalador en potencia en casa o tal vez se amedrente para el resto de su vida al verlos trepar.
Pero si Sierra Espuña es admirada por todos es por tener una espectacular cubierta vegetal, gracias al Apóstol del Árbol, en esta ocasión vas a poder admirar las hectáreas de pinares desde lo alto, con una visión de conjunto de la grandeza de Parque Regional. No obstante en esta ruta vas a disfrutar de otro encanto de la sierra, la roca. Con la subida al Morrón Chico, al ir ganando altura, superamos la cota donde los pinares viven y pasamos a un terreno dominado por la roca y donde las encinas toman el relevo en cuanto a arboles con presencia en la zona y siendo esta en todo caso escasa ya que el suelo es rocoso impidiendo su reproducción. Aquí vas a disfrutar con las formas rocosas caprichosas que los pliegues geológicos han formado y que junto a la erosión han modelado.
A parte de hacer una cumbre popular de la sierra, el Morron Chico, me gusta este nombre porque es el que venia en los primeros mapas que yo manejaba, aunque ahora en los modernos figura como Morron de Alhama (1.444 m), otro motivo para hacer la ruta es transitar por el sendero que rodea el citado pico, con unas vistas aéreas de todo el corazón de Sierra Espuña, desde Collado Bermejo hasta el antiguo sanatorio y del Valle del Leiva con sus paredes. Un punto culminante de dicho sendero es el conocido como el caracol o las escalerillas, un zigzag con el que ganas unos cientos de metros por fuerte pendiente y rodeado por una canal de roca y formado por piedras en una obra de ingeniera forestal.
Dada mi admiración por quienes participan en labores de reforestación de las montañas, os dejo unos enlaces que he conocido a través de Gerardo sobre Ricardo Codorniu, "Apóstol del Árbol" y padre de Sierra Espuña.
Articulo de Arboles S.A.
Articulo "El turismo, protector del árbol" de Ricardo Codorniu
"Doce arboles" -Narraciones que dedica a sus doce nietos un forestal en activo.Ricardo Codorniu
Desde que me comentaron hace un tiempo que existe la posibilidad de bajar andando por las Paredes, he buscado rutas en la red, lo he comentado con los expertos guias y estoy deseando que algún grupo lo programe para recorrer la arista del cerro, e incluso si cabe la posibilidad descenderlas por el Portillo. Las crónicas la califican como una de las mejores rutas que puedes hacer por esta Sierra y desde luego es original, y aunque la califican entre moderada y difícil según los diferentes autores, parece ser que solo tiene un paso aéreo dificultoso en el que se han instalado unas cuerdas para facilitar su progresión. Dado mi interés por esta ruta pensé que podía ser un buen mirador de la misma el caminar justo por enfrente, y así verás que he realizado unas cuantas fotos de los cortados y del sendero.
Como ya dije en mi ultima crónica de Sierra Espuña, esta es la reina de las Sierras de la Región y recibe un trato como tal, en esta ocasión hasta estaban limpiando los arcenes de la carretera. Espero que llegue la República a nuestro mundo natural y se equiparen en cuanto a conservación, repoblación, adecuación con el resto de espacios naturales, siendo este un ejemplo de mínimos de como deben de ser tratadas las Sierras de la Región.
Si hay algo que destacar en las rutas que se realizan con poco personal es el trato entre los participantes que se hace mucho mas directo, dando la posibilidad de conocer a nuevos compañeros de fatigas, que aunque cada uno tenga su forma de ser, sus aficiones o motivaciones todos coincidimos en querer disfrutar de la montaña. Dado que me encuandré en el pelotón trasero, el de los lentos, ya que me gusta ir haciendo fotografías, intentado ver bichos o recoconer la vegetación, así como embelesarme viendo el paisaje, y también porque no admitirlo que no estoy al nivel físico de maquinas como Pacoco y compañía, me dio la oportunidad de conocer a Fernando, al cual solo conocida de vista de alguna que otra ruta del Trote, y que es un pozo sin fondo de conocimientos múltiples sobre la naturaleza o como el mismo se definió esta compuesto por muchas capas finas del saber. Este me amenizó gran parte de la ruta con su conversación que junto con Gerardo, me sirvieron para planear nuevas rutas, me indicó donde podía ver arboles monumentales y sobre todo con una gran agudeza visual me "levantó" Jabalis, Ardillas, Aguilas, Piquituerto ..., sin desmerecer los chistes que también amenizaron las horas de caminata. Y para terminar una comida comunitaria en la Fuente del Hilo, que bajo los efectos de las cervecicas, se habla de lo humano y de lo divino.
Fue aquí cuando surgió un interesante debate sobre la utilidad del "feisbú", instigado por los problemas informáticos que tiene Pacoco y que mantenía lo innecesario de dicha herramienta, siendo prescindible de nuestras vidas y en todo caso el uso que muchas gente hace de ella totalmente superfluo y banal, sobre todo los jóvenes. Saco esta pequeña intimidad de la comida ya que hasta hace poco más de un año, yo no participaba de las redes sociales, ahora no solo tengo Facebook, Twiter, sino que he creado un blog; Y esto es porque gracias a estas utilidades informáticas he conocido un montón de grupos, personas y obtenido información, todo ello relacionado con la montaña, que de otra forma hubiera sido casi imposible, ya que la mayoría de los grupos de montaña funcionan virtualmente, careciendo incluso de locales físicos. Y esto es como una bola de nieve ya que cada día conozco a nuevas personas que tienen esta afición por la montaña y algunos con la iniciativa suficiente, y a los que agradezco de crear eventos abiertos, como es el caso de la presente salida con Antonio J.
Por no repetir los alicientes que tiene Sierra Espuña te remito a la crónica de "Sierra Madre", así como para obtener información de la misma. No obstante esta ruta tiene peculiaridades especificas que la hacen atractiva. Así recorrer el Sendero de los Dinosaurios, con su puente "tibetano", su cueva o su pisada, puede ser un motivo para acercarte a La Perdiz a pasar el día con los niños. Y ya que estas en el Valle de Leiva acercate y enseñales las paredes, quizás tengas un escalador en potencia en casa o tal vez se amedrente para el resto de su vida al verlos trepar.
Pero si Sierra Espuña es admirada por todos es por tener una espectacular cubierta vegetal, gracias al Apóstol del Árbol, en esta ocasión vas a poder admirar las hectáreas de pinares desde lo alto, con una visión de conjunto de la grandeza de Parque Regional. No obstante en esta ruta vas a disfrutar de otro encanto de la sierra, la roca. Con la subida al Morrón Chico, al ir ganando altura, superamos la cota donde los pinares viven y pasamos a un terreno dominado por la roca y donde las encinas toman el relevo en cuanto a arboles con presencia en la zona y siendo esta en todo caso escasa ya que el suelo es rocoso impidiendo su reproducción. Aquí vas a disfrutar con las formas rocosas caprichosas que los pliegues geológicos han formado y que junto a la erosión han modelado.
A parte de hacer una cumbre popular de la sierra, el Morron Chico, me gusta este nombre porque es el que venia en los primeros mapas que yo manejaba, aunque ahora en los modernos figura como Morron de Alhama (1.444 m), otro motivo para hacer la ruta es transitar por el sendero que rodea el citado pico, con unas vistas aéreas de todo el corazón de Sierra Espuña, desde Collado Bermejo hasta el antiguo sanatorio y del Valle del Leiva con sus paredes. Un punto culminante de dicho sendero es el conocido como el caracol o las escalerillas, un zigzag con el que ganas unos cientos de metros por fuerte pendiente y rodeado por una canal de roca y formado por piedras en una obra de ingeniera forestal.
Dada mi admiración por quienes participan en labores de reforestación de las montañas, os dejo unos enlaces que he conocido a través de Gerardo sobre Ricardo Codorniu, "Apóstol del Árbol" y padre de Sierra Espuña.
Articulo de Arboles S.A.
Articulo "El turismo, protector del árbol" de Ricardo Codorniu
"Doce arboles" -Narraciones que dedica a sus doce nietos un forestal en activo.Ricardo Codorniu
Descripción de la ruta
La ruta comienza en el Área Recreativa de "La Perdiz", donde además tienes un Bar Restaurante y lugar donde hospedarte. Estamos en el centro turístico de Sierra Espuña de fácil y señalizado acceso a través de la población de Alhama de Murcia.
De aquí a vuestra izquierda veras una ruta señalizada, con carteleria y todo, "la senda de los dinosaurios", que cogeremos y que es de corta duración, no obstante podrás visitar la cueva del agua, pasar por un puente colgante y buscar la huella del dinosaurio. Esta senda finaliza en la pista del Valle de Leiva, siempre de muy agradable paseo y en constante pero llevadera subida irás ganando altura acompañado por el canto de los pajaros y por la visión atrayente de las paredes con sus vías de escalada que harán correr tu imaginación montañera.
Señalizado con un hito artificial, cogemos a nuestra izquierda un sendero que te evitará trayecto por la pista y te dará la posibilidad de visitar el pozo de la nieve de Alhama, el de más baja altura de toda la sierra. Este sendero finaliza en el Collado Blanco y subiendo un poco más llegas hasta una antigua construcción en ruinas, buen lugar para tomarte un descanso, reponer líquidos o evacuarlos y sobre todo tener una magnifica perspectiva del Valle del Leiva con su Cejo al Oeste y el Morrón al Este.
Tras una breve parada seguimos el sendero, que hay que intuir entre un mar de piedras erosionadas por las heladas, pero que rápidamente se define y resulta muy fácil de seguir. Aquí nos abandonan los pinos, salvo algún que otro laricio achatado por la nieve y solo se dejan ver las carrascas, motivo supungo por el cual esta zona es conocida con tal denominación.
Este sendero en dirección al Morrón Chico solo se ve interrumpido por una pequeña pared de piedra que hay que trepar, sin gran dificultad por encontrarse las piedras escalonadas y se salva con gran facilidad. En la cumbre tendrás un punto geodésico nominativo y un pequeño refugio en mal estado, aunque supongo que si te pilla una ventisca será de agradecer su resguardo.
Desde aquí las vistas son espectaculares pudiendo jugar a localizar los principales hitos de Sierra Espuña y de las sierras de alrededor. El regreso se realiza por el mismo sendero, teniendo que estar atento a coger el desvío hacia la derecha que tienes que coger para empezar el descenso rodeando el Morrón por un sendero empedrado en perfectas condiciones de mantenimiento y muy agradable de transitar. Este te llevara hasta el zigzag del caracol que una vez que bajas practicamente te deja en el cortafuegos despareciendo el sendero y bajando haciendo eses o atajando recto por donde más cómodo te sea. Dada la fuerte pendiente de la bajada y sobre todo la duración de la misma se te pueden cargar los músculos de ir frenando e incluso las rodillas, por tanto calma y precaución en la bajada, que el arroz tiene que reposar.
Te encontraras con el sendero de ida que tomándolo a mano derecha te dejará en el punto de salida, finalizando una de las clásicas y más conocidas rutas de Sierra Espuña, asequible a todos los iniciados en el senderismo y que te dará una visión de conjunto de la Sierra.
Hasta la próxima, nos vemos en el monte,
Fecha 27/09/2013
Presentación de mis imagenes
Datos del GPS
MIDE (*)
* Esta valoración esta realizada
personalmente por mi, sin que tenga cualificación alguna en montaña, por lo que
esta basada en mi experiencia personal y con el unico animo de que te sirva de
orientación si deseas realizar esta ruta.
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