Desde Santa Pola hasta Guardamar existe una gran cantidad de costa sin urbanizar o semiurbanizada, que se encuentra protegida por diferentes figuras administrativas y que cuentan con espacios tan conocidos como atractivos: Salinas de Santa Pola, Dunas de la Marina y Dunas de Guardamar.
Aunque no conozco ninguno de estos espacios especialmente, las Dunas de la Marina me eran absolutamente desconocida, por lo que ante la ruta miercolista de ASM y el hecho de que estaba de vacaciones, no me pude resistir a conocer este espacio nada montañero pero si muy natural y paisajístico del litoral, con catalogación de L.I.C.
Si algo me sorprendió fue la cantidad de pinos que se encuentran materialmente plantados sobre la arena de las dunas y sobre todo el porte de muchos de ellos. Además existen otros árboles como taráis y palmeras pero en menor numero y los matorrales como el lentisco alcanzan unos tamaños totalmente desconocidos para mi.
Todo este sistema dunar de la Marina tiene su prolongación natural con las Dunas de Guardamar, mucho más conocidas y pobladas, con las Salinas del Pinet y el Parque Natural de las Salinas de Santa Pola. Estas dunas de La Marina se encontraban limitadas por un saladar en el interior junto a la población del mismo nombre y como consecuencia del desarrollo urbano y agrícola de la misma prácticamente ha desaparecido.
Como decía sorprende el tamaño de muchos de estos pinos que se plantaron con la idea de fijar las dunas y evitar su avance sobre la población y sobre las salinas, pero además, recorriendo por los caminos habilitados este paraje sorprende también la altura que muchas de estas dunas alcanzan. Desde lo alto de una de estas dunas tendrás una visión de conjunto de dos mares: uno verde de pinos y otro azul del mar, y si estas muy cerca de la costa también uno amarillo de las finas arenas que las forman.
Lo cierto es que este sistema es muy frágil y esta sometido a regresión por los innumerables factores que le afectan: presión urbanística, falta de aportes del río Segura por sus embalses, exceso de visitantes en verano. Respecto de este ultimo punto, además de la falta de control y del abundante numero de bañistas, hay que denunciar la falta de educación y limpieza de los mismos existiendo un manto blanco de pañuelos y desechos en general por los senderos que se internan en las dunas frecuentadas por nudistas. Si no te gusta ser textil, bien, pero las dunas no son tu vertedero. No puede entender como en un espacio donde lo disfrutan casi en exclusividad lo tengan tan poco cuidado.
Este espacio cuenta con un protagonista principal en su parte sur: El Río Segura que tiene su desembocadura en el paraje de la Gola del Segura, un espacio altamente urbanizado con canales, viviendas, diques, faros, puertos deportivos ..., pero que aun así no ha perdido toda la magia que estos espacios naturales tienen pudiéndose ver como las olas del mar parecen querer llenar el río y como chocan con las aguas que viene por el cauce.
Respecto a la fauna se mostró esquiva y solo pude observar las “domesticadas” gaviotas que sobrevuelan nuestras cabezas, sobre todo en la playa.
Como decía anteriormente la parte central de este espacio se encuentra colonizada por unos “seres” que habitan debajo de los árboles, aunque es muy frecuente verlos caminar en cualquier dirección por todo este espacio sin un rumbo fijo, mayoritariamente de sexo “masculino” y que hablan en diferentes idiomas, pero cuya característica mas destacable es que son “muy pobres” ya que no llevan ropa, ¡cuanto frío tienen que pasar en invierno!. No obstante que su presencia no te impida realizar esta ruta ya que no demostraron agresividad alguna.
Este espacio tiene cierto parecido con las dunas de San Pedro del Pinatar, aunque mucho más desarrollado el mundo vegetal y las dunas de un porte muy superior. En resumen un lugar ideal para darse un paseo a primera o ultima hora de los largos días veraniegos que puedes finalizar con un refrescante baño y cenando o comiendo en el chiringuito con vistas al mar. Apta para todos lo públicos.
DESCRIPCION DE LA RUTA
El inicio de la ruta realizada se encuentra en la playa del Pinet, (ENLACE al Inicio) desde este punto hacemos una circular, primero por las sendas interiores que atraviesan las dunas. Estas no están señalizadas aunque el uso hace que sean visibles y siempre debemos caminar paralelos al mar.
A mitad de la ruta nos tropezaremos con el camino de los Ruices que da acceso a la playa y que se encuentra vallado con troncos de madera, por lo que debemos buscar la salida o sortearlos. Posteriormente cruzaremos otra carretera que viene del Camping de La Marina con iguales obstáculos. Finalmente llegaremos a una carretera de asfalto que se encuentra custodiada con gigantescos eucalictus a ambos lados y que linda con el Río Segura, lo que nos indica que la ruta por las dunas ha llegado a su fin, salvo que quieras cruzar el río por el puente más cercano y ampliar la ruta a través de las Dunas de Guardamar del Segura.
Continuamos hasta la Gola del Segura para poder ver la desembocadura del río y la vuelta la realizamos por la playa, donde existen unos cuantos puntos de avituallamiento en forma de chiringuitos que harán la vuelta más agradable y refrescante, sobre todo si no eres capaz de vencer la tentación y darte un chapuzón en el mar.
Nos vemos en el monte, y ¡tengan cuidado ahí fuera!
Fecha: 16/7/2014.
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Imagen Track Wikiloc
PRESENTACION DE MIS IMAGENES
DATOS DEL GPS
Hora Inicio: 07/16/2014 17:48
Hora Fin: 07/16/2014 20:59
Distancia recorrida: 10 km (03:11)
Tiempo en movimiento: 02:08
Velocidad media: 3,1 km/h
Vel. en Mov.: 4,7 km/h
Velocidad Máxima: 11 km/h
Altura Mínima: -84 m
Altura Máxima: -38 m
Velocidad Ascenso: 128,8 m/h
Velocidad Descenso: -169,1 m/h
Ganancia Altitud: 140 m
Pérdida Altitud: -150 m
Tiempo Ascenso: 01:05
Tiempo Descenso: 00:53
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