^ CUMBRES DE CARTAGENA: SENDERISMO ^: Paseando por el Mundo

Siempre que puedo evito repetir la misma ruta, y si no hay mas remedio, pues me gusta hacer alguna variación respecto de las ya realizadas para seguir conociendo el entorno por el que se desarrolla. Pero lo cierto es que cuando las programa un club solo tienes dos opciones: ir o quedarte en casa. A pesar de esto si hay algunas que las repito con placer y no me importa volver, con cierta distancia en el tiempo, a los mismos sitios, a modo de ejemplo se me vienen a la cabeza las rutas por el entorno del río Tus, del Calar del Mundo y generalizando por la Sierra de y del Segura.

Por este motivo vuelvo a realizar, un año más tarde, esta ruta fluvial por un tramo del río Mundo, con una pequeña ampliación, pese a la cual sigo pensando lo mismo que cuando termine la anterior, “se queda corta la ruta”, personalmente me gustaría aprovechar más el día ya que nos desplazamos unos cuantos kilómetros y así poder seguir recorriendo a pie o por el agua más parajes de este río y su entorno, aunque esto suponga perdernos el festín del “Segoviano” y comer en la naturaleza. Así propongo realizar el recorrido integral del río Mundo, no en un día claro esta, sino en varias rutas, bien por el cauce, cuando se pueda o por tierra cuando no se pueda. A modo de ejemplo me salen las siguientes rutas, siendo su longitud aproximada:

Nacimiento – Quejigal (15 Km.).
Quejigal – Bogarra (17 Km. + 5 Km. pie)
Bogarra – Ayna (12 Km. + 5 Km. pie)
Ayna – Lietor (14 Km.)
Lietor – Talave (14 Km.)
Talave - Agramon (25 Km.)
Agramon – Río Segura (12 Km.)

De todas estas, la ultima ya ha sido realizada por el CEX (Almadenes del Mundo) y de la única que no tengo información alguna de como realizarla es la del Talave - Agramon, ya que cuenta con innumerables campos de cultivos, así como las aportaciones del Trasvase por lo que creo que es imposible hacerla por el cauce y andando tiene bastante dificultad tanto por el kilometraje como por los desvíos que habría que hacer, todo un reto.

En esta época estival, ante los aumentos de temperaturas que sufrimos en el sureste peninsular, no nos queda mas remedio que adaptarnos a la climatología madrugando o haciendo rutas nocturnas, de menor duración o cogiendo el coche y desplazándonos a paraísos naturales como pueden ser la Sierra de Cazorla o la Sierra de/el Segura. Y es, precisamente, en esta época veraniega cuando en la parte alta de la misma se produce una explosión de vida y color tanto en el reino animal como en el vegetal, pudiendo disfrutar de la misma en un entorno con calor pero menos que el que nosotros sufrimos y mitigado por la presencia de agua en todo el entorno, que junto con días mucho más largos nos permiten hacer rutas más extensas, por tanto para los que no podemos ir al norte en busca de la montaña nos podemos contentar con tener relativamente cerca estos macizos montañosos, por lo que animo a los club a incrementar sus actividades por estas zonas, tanto travesías, como fines de semana e incluso de un día para las que da tiempo más que suficiente según la zona.

Prueba de todo esto lo tenemos en esta ruta por el Mundo, donde incluso a primera hora la temperatura era muy agradable, por no decir fresquita y después quedó mitigada por la frescura de ir junto o por el propio río. De este modo pudimos contemplar la explosión de color de la vegetación de ribera, en donde predomina el color verde que tiñe el propio agua del río. Y en esta ocasión hasta un jabalí salió a nuestro encuentro, aunque solo el guía de cabeza tuvo la fortuna de observar, sin olvidar las libélulas y caballitos del diablo que nos acompañaban río abajo haciendo de guías naturales.

En este tipo de ruta, además de disfrutar de lleno de la naturaleza, se puede observar la misma desde un punto de vista distinto, ya que se produce una integración con la misma, así no es lo mismo ver un río desde lo alto de un sendero que desde dentro del río, son perspectivas totalmente distintas y que producen sensaciones diferentes. Todo esto teniendo el máximo respeto con el entorno y no me refiero a no dejar desechos, sino a no realizar rutas masificadas en cuanto al numero de participantes, ir espaciados en el río, no gritar ni levantar excesivamente la voz, ya que además de asustar a los animales te impediría oír el canto de las diferentes especies que lo habitan, así como de remover las aguas lo estrictamente necesario. Respecto a este ultimo punto el guía utiliza un traje de neopreno que le lleva la mayor parte del tiempo flotando, por lo que el cauce queda intacto, por tanto no seria mala recomendación que todo el que tuviera lo llevara y en vez de andando fuera “navegando”, incluso se podrían alquilar para los participantes.

Una de las maravillas naturales que pudimos contemplar fue el Arco del Avellano, se trata de un arco de piedra junto al cauce del río y que ha sido formado por la erosión del agua, formando una especie de lagunilla a sus pies. Muy fotogénico y de visita obligada si haces una ruta por el entorno, aunque sea desde la altura del sendero.

Una vez llegado al cortijo de Los Luisos volvimos a revivir los pasos del año pasado, terminando la ruta fluvial con el correspondiente baño en la playa artificial que cuenta con tirolina y zona para zambullirse con gran profundidad junto a unos cortados para escaladores, todo esto junto a la presa y las casas de Carcavos.

Dado que la ruta fue muy parecida a la de hace un año, un poco más larga, estoy pensando que el motivo real de repetirla fue el de volver al Segoviano de Alcadozo. En este local por un precio muy razonable (12 €), cuentas con un menú muy completo, bebidas, cafés, postres y chupitos, además de comida suficiente para reponer las fuerzas de varias rutas, además de un trato muy agradable por todo el personal que lógicamente se ve desbordado por la presencia de más de 30 "leones hambrientos" y secos al unísono. Anecdóticamente, en una ruta posterior uno de los participantes comentaba con otra persona que no había asistido a esta ruta, dedicándole mil elogios y explicaciones a la comida y escaso tiempo a la ruta en sí, también positivamente.

DESCRIPCION DE LA RUTA

La ruta comienza en las casas del Cortijo de Carcavos, cerca de Royo Odrea (Ayna), donde se coge un sendero tradicional que comunica con los cortijos, hoy abandonados y en ruinas, que existían junto al cauce del río. Solo por recorrer este sendero merece la pena realizar esta ruta ya que cogerás tortícolis de tanto girar el cuello en todas direcciones para no perderte ni un detalle del entorno: el rio, los alamos, las cuevas, los cortados, los cortijos ...

Aunque físicamente no es muy exigente la ruta, no es un paseo como el titulo de la crónica puede dar lugar a equívocos, teniendo que superar dos fuertes subidas, siendo el tramo de Los Luisos al Cortijo de Los Avellanos el más interesante por atravesar desniveles por lugares que parece imposible sobre el mapa y que los paisanos supieron abrir para comunicarse.

En el collado existente antes de bajar al Cortijo de Los Avellanos es recomendable darte un paseo por el entorno del mismo ya que tienes unas magnificas vistas del río Mundo, del Padrastro de Bogarra, del Arco del Avellano, de parte del cerro Halcón ...

El sendero de bajada se confunde con otros senderos por lo que debes de agudizar tu sentido de la orientación o conseguir el track para el GPS, (yo no lo grabé porque mi móvil no es acuático), además en la parte final para bajar a las ruinas del cortijo y al cauce del río deberás usar tu intuición ya que los desprendimientos de tierras han sepultado el sendero y la vegetación del río ha invadido la zona baja.

Aquí nos ponemos el bañador y comienza el descenso por el cauce del río. A escasos metros te topas con la formación natural del Arco del Avellano y el resto del camino, unos cinco kilómetros de río se pueden realizar a pie en esta época del año, aunque a veces caerás en pozas donde el agua te llegue al cuello o incluso un poco más arriba según tu altura, pero son escasas aunque se agradece el poder refrescarte de cuerpo entero. No obstante para la próxima quiero agenciarme un neopreno como el Presi y navegar.

La ruta finaliza en la playa de Corcovos junto a la presa, donde después del relajante y fresco chapuzón, donde la piel sale suave en grado superlativo, hay que coger el sendero que atravesando el campo de futbol rustico y las instalaciones de la presa nos devuelve a la civilización, con un poco de flojera ya que son más de las tres de la tarde y andar por el río requiere gastar mucha energía.