CUMBRES DE CARTAGENA: SENDERISMO
Información sobre las principales montañas del termino municipal de Cartagena, rutas de senderismo y montaña, fotografias, actualidad de las actividadades de los principales grupos excursionistas, ...

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Sierra de los Filabres


En esta ocasión la ruta resulto muy didáctica, tanto por los conocimientos que exponía el guía como por la inquietud de conocimientos del personal. Y ante las preguntas de geografía básica de E.G.B. me sentí un poco desconcertado por las lagunas de mi memoria a este respecto, por lo que me propuse como tarea recordar estas divisiones realizadas por el ser humano que no esta de más conocer aunque solo sean una división teórica sin mayor aliciente, pero que te pueden ayudar a comprender su formación o su localización. 

Las montañas del sur y sureste español están encuadradas en el denominado Sistema Betico. Este a su vez se divide en cuatro grandes unidades que paso a enumerar y a englobar las sierras que forman parte de ellas:

Cordillera Penibética:  discurre por la costa Sur de Andalucía y Murcia.
Serranía de Ronda, la cordillera Antequerana, sierra de Tejeda, sierra de Almijara, Sierra NEVADA, sierra de Lújar, sierra de la Contraviesa, sierra de Gádor, sierra de BAZA, sierra de los FILABRES, sierra de Las Estancias, sierra Alhamilla, sierra ESPUÑA, la sierra de la MUELA y la sierra MINERA de Cartagena.

Depresión Penibética: depresiones, cerradas y separadas unas de otras, que se intercalan entre las cordilleras Subbeticas y la cordillera Penibética.

Cordillera Subbetica: discurre desde Gibraltar hasta la provincia de Jaén. Los Alcornocales, la sierra de Grazalema, sierra de Gibalbín, las sierras subbéticas de Córdoba, sierra Elvira, sierra de Loja, Sierra Sur de Jaén, sierra Harana y sierra de Huétor, Sierra Mágina.

Cordillera Prebélica: Se extiende por el sur de España, al este de la Cordillera Subbética, desde la provincia de Jaén y Granada hasta la provincia de Alicante. Cazorla, sierra de Segura, sierra de Alcaraz, sierra de Castril, sierra de la Sagra, sierra del Taibilla, sierra de María, sierra de Mariola, sierra de Aitana, hasta desaparecer en el Mediterráneo tras el Macizo de Montgó, la sierra de Bernia y Peñón de Ifach.


Por tanto queda claro que geográficamente estamos en una sierra Penibética. Ahora bien existe otra clasificación realizada por los geólogos en función del origen y por tanto de los materiales de los que están compuestas las montañas. A este respecto Pepe nos mostró con ejemplos sobre el terreno el gran parecido que tenia esta Sierra de los Filabres con la grandiosa Sierra Nevada, tanto en los tipos de roca como en los pliegues que se dejaban ver.

La Sierra de los Filabres se extiende de oeste a este por la zona central de la provincia de Almería como prolongación de la Sierra de Baza; empieza a llamarse así en el límite entre Nacimiento y Gérgal. Por su vertiente norte discurre el río Almanzora. Al sur, los campos de Gérgal, Tabernas y  Sorbas. Su cumbre más alta es Calar Alto (2.168 m) fácilmente identificable por contar con un observatorio astronómico. Otras cumbres importantes son la Tetica de Bacares (2.080 m), y el Calar del Gallinero (2.040 m).

En cuanto al topónimo, poco o nada he podido encontrar y la única referencia parece ser que haría referencia a un nombre de un personaje que en época árabe tuvo que tener gran trascendencia en la comunidad para llegar a identificarse con un espacio tan grande. Para avalar dicha teoría existen topónimos en la zona de personas que hicieron la peregrinación a La Meca desde estas tierras, hecho tan difícil y valorado en aquellos tiempos que suponían tener la máxima consideración entre sus vecinos y por tanto condecorados poniendo su nombre a poblaciones u otros hitos físicos.

Uno de los aspectos más sorprendentes de esta sierra es su vegetación, que parece ser que no ha sido muy estudiada, y especialmente su aspecto forestal. Actualmente verás unas montañas que han sido objeto de repoblación hace ya muchos años por lo que actualmente cuentan con auténticos bosques, que son sin duda un ejemplo positivo de lo que pueden hacer estas políticas forestales tan abandonadas últimamente, las haga quien las haga. Aunque no es un manto totalmente poblado de árboles como pudiera ser Sierra Espuña, por poner un ejemplo, si que tiene grandes manchas de bosque que por su disposición se deduce claramente su origen humano. La discontinuidad de las masas boscosas viene condicionada por la naturaleza del terreno, tales como calares o rocosos donde se hace imposible la reforestación.

Y es que como otras muchas sierras esta fue explotada hasta su total deforestación. Y no fue en un pasado próximo, sino que se cree que comenzaron las talas masivas en época de dominación musulmana de la península ibérica, siendo utilizada para la construcción naval. Se trataba de Pinos Lanicios que han sido utilizados desde los primeros pobladores hasta los romanos, masivamente por los árabes que convirtieron el puerto de Almería en el principal suministrador de madera para su flota naval y por ultimo los cristianos los utilizaron para la construcción de iglesias. Pero no acabo aquí la triste historia de los pinos de la Sierra de los Filabres, y a un aprovechamiento extensivo de la ganadería en toda la Sierra, como prueba el nombre de la población de Bacares, le siguió una roturación de tierras para la agricultura. Finalmente en el siglo XIX se produce una fiebre minera que supone el ultimo esquilmo de los mismos para la citada industria. 



Se pueden ver fotos de la Sierra totalmente asolada sin apenas arbolado y con imágenes vía satélite es muy fácil ver las zonas repobladas por lo que es fácil intuir el autentico desierto en el que los humanos dejaron estas montañas. Cuento toda esta historia ya que una parte importante de la ruta la dedicamos a recorrer los bosques repoblados de pino silvestre ya que del desastre se salvaron unos cuantos ejemplares de Pino Laricio que mezclados destacan por su porte. 

Entre el Calar del Sapo y el Calar del Gallinero, se han detectado algunos ejemplares de Larcios de más 350 años, que pudimos ver, abrazar y fotografiar constituyendo uno de los puntos de mayor interés botánico de la Sierra, catalogada como hábitat de interés comunitario por una Directiva Europa y, el “Pino del Collado de la Cabaña”, se encuentra incluido dentro del Inventarío de Árboles y Arboledas Singulares de la Provincia de Almería. En nuestra ruta lo buscamos y tal vez lo vimos, pero al no estar identificado no tengo la seguridad de cual era.

Para mi gusto una ruta senderista tiene que tener una cumbre que ascender para ser completa y en esta ocasión pudimos hacer dos: El Calar del Gallinero y el Calar del Sapo, con sus correspondientes ascensos y descensos. Fue en este ultimo donde el guía exhibió sus dotes y experiencia para bajar del mismo por un terreno de gran pendiente, sin sendero y buscando los pasos más asequibles para bajar, por un momento sentí envidia de no ir yo buscando esos pasos, actividad que tanto me gusta, pero enseguida se me paso al ver el grupo sorteando el desnivel y la responsabilidad que ello supone. En este aspecto de orientación y señalización, la ruta tiene poca dificultad, salvo el tramo antes descrito y la salida del Barranco de las Morcillas. Saltándose la programación prevista, no se si por despistes o buscando un poco de aventura por parte del guía, nos metimos en el cauce final del Barranco, rodeados por zarzas que nos apreciaban excesivamente y nos agarraban por cualquier parte, pero teniendo debilidad por nuestros brazos y piernas, aunque algún compañero también sufrió un latigazo en el rostro.  En lugar de retroceder y volver en busca de Los Carrascos, seguimos remontando el Barranco y por su margen derecha los remontamos haciendo eses para evitar los desniveles  y salir de otro lugar bastante complicado. Sin duda fueron los dos momentos más interesantes y sufridos de la ruta en cuanto al itinerario propiamente dicho.



Y a mitad de ruta llegamos al Barranco de Las Morcillas, donde suena el agua que discurre en forma de arroyo, formando pequeños saltos de agua, charcas y alimentando la vegetación de ribera y creando prados verdes, además se llegó incluso a instalar un molino en su cauce lo que da idea de que el caudal  fue y es lo suficientemente importante. Tras la invasión de árabes y beréberes fueron fundadas muchas poblaciones, que se adaptaron a las dificultades del terreno mediante la construcción de complejos sistemas hidráulicos de abastecimiento (aljibes, minas) y de riego (acequias, atanores).

Perplejo por encontrar tanta agua en la seca Almería, ¡no me lo creia!, lo cierto es que las lluvias y nieves serranas alimentan muchas fuentes. Las mayores están, por lo general, situadas en los contactos entre las rocas esquistosas y las carbonatadas que sobre ellas descansan. Destacan entre ellas la del Conde, que pudimos comprobar su gran caudal al pie del Calar del Gallinero, y la del Layón o La Rosariera, cuya agua procede de manantiales junto al barranco del Lucero, en la umbría del cerro del Layón.



El ultimo aliciente de la ruta fue el etnológico o cultural. Sin llegar al entusiasmo de Pepe hay que reconocer la singularidad del pueblo abandonado de Los Morcillas. Al respecto del mismo surgieron desde discusiones políticas, apuestas sobre la existencia de información del mismo o dudas sobre la existencia de dos elementos imprescindibles de los pueblos ¿dónde estaban la iglesia o ermita y el cementerio? 

Al llegar al Barranco de Las Morcillas comienzas a ver construcciones diseminadas por la margen derecha del mismo por tener menor inclinación y estar orientada al mediodían están realizadas con materiales extraídos de la zona, piedra para las paredes y rocas planas de pizarra para los tejados. Su origen para el guía estaba claro, Berebere, ya que en un reciente viaje realizado al Atlas Marroquí había podido comparar su parecido, a lo que hay que unir los datos históricos de la presencia de dicho pueblo en esta zona durante la época musulmana. 

Como curiosidad histórica, el 7 de diciembre de 1489 se firmaron la capitulaciones por las que los pueblos de la Sierra de Filabres se sometieron a los Reyes Católicos, y la Reina atravesó la Sierra soportando una gran tempestad de nieve para reunirse con el Rey que iba con otra parte del ejercito a la conquista de la ciudad de Almería. 



Respecto al poblado de Las Morcillas no he encontrado más información que nos saque de dudas, aunque sin lugar a dudas tuvieron que tener tanto necrópolis como mezquita o ermita, o al menos un lugar de culto, tan importante en épocas medievales. No obstante si he encontrado un trabajo sobre la historia de dos pueblos de la Sierra de los Filabres y que os enlazo ya que el contexto histórico tuvo que ser el mismo, aunque Las Morcillas estuvieran en un entorno aun más inaccesible. 





DESCRIPCIÓN DE LA RUTA.

A pesar de estar en la vecina provincia de Almería, la falta de terminación de la autovía y las carreteras de montañas suponen un largo viaje tanto en distancia como en tiempo pero que sin duda merece la pena.  ENLACE al inicio de la ruta

La ruta se inicia en el Collado del Conde, situado en el Km. 23.5 de la carretera A-1178 Serón – Jergal. En este cruce se inicia una pista que te lleva a la caseta de vigilancia de los fogueros que corona la cima del Calar del Gallinero, no obstante si quieres evitar la pista puedes ir haciendo atajos por un imaginario sendero y así poder contemplar lo que parece una antigua cantera o atravesar los terrenos repoblados cuya densidad va disminuyendo hasta desaparecer conforme vamos ganando altura. 

En esta cima pudimos pisar nieve en subida y sobre todo en la umbría por la que bajamos, aunque dado que estaba bastante dura, resultaba un tanto dificultoso caminar por ella por el riesgo de resbalar. Dadas las pendientes suaves de esta cumbre la bajada la puedes hacer por diversas zonas, incluido un cortafuegos, nosotros nos dirigimos hacia el norte con la finalidad de repasar los pinos laricios de gran porte que en este hábitat sobreviven como restos de lo que fue un gran bosque y que actualmente parecen gigantes al lado de los pinos de repoblación. 

Junto a la pista que se dirige a “La Fuentecilla” reponemos fuerzas para subir al Calar de los Sapos, primero por el cortafuegos y luego por sendero en el que encontrar pocos hitos pero que tampoco suponen gran inconveniente por la facilidad visual del entorno. En nuestro camino nos topamos con la Cueva del Collado, también conocida como Larga o del Perdido, se encontraba vallada y su acceso cortado por los valores naturales que se encuentran en la misma, de todas formas el acceso parecía solo apto para espeleólogos.  No obstante es una joya que merece la pena ver, aunque sea por la pantalla del ordenador. VIDEO 



Esta montaña tiene su máxima altura en 1965 m donde curiosamente no esta ni el punto geodésico ni la marca de cima de los mapas que la sitúan en la cercana cumbre una vez que se atraviesa un pequeño hundimiento conocido como Calarillo del Vinagre, con una altura 1944 y con el nombre de Calar de los Sapos.  Como ya comentaba la bajada de este calar es algo más complicada dada la pendiente existente en su cara oeste y que se puede ver reflejada en la proximidad de las curvas de nivel. Mucha precaución y experiencia hacen falta para no acabar despeñado, solo para montañeros, el resto pueden bajar por donde han subido y seguir la pista. 

Salimos a la pista bajo la mirada del Peñón del Frailecillo. En el estudio previo que hice de la ruta tenia la duda si íbamos a seguir bajando monte a través al poblado de Los Morcillas con la finalidad de no recorrer dos veces el barranco, pero no fue así sino que bajamos por la pista al barranco ya que existe un sendero que va recorriendo las construcciones y otro que va por el cauce del río por lo que no se pasa por el mismo lugar, pudiendo primero apreciar la robustez de las construcciones que han aguantado bastante bien 500 o 600 años y después un bucólico paseo junto al cauce en una tarde invernal pero con temperaturas primaverales. 

Comimos en una era de las casas con unas espléndidas vistas del Barranco y del Calar Alto a cuyos pies estábamos.  Para regresar lo previsto y más habitual es continuar con las visitas a construcciones abandonadas pasando por el altivo poblado de Los Carrascos para lo cual hay que desviarse del cauce y remontar uno de los arroyos estivales que te sube a los mismos. Nosotros pasamos de largo este desvío y continuamos por La Fuentecilla para remontar entre la cerrada vegetación parte del barranco y salirnos por su margen derecha sorteando los peñascos hasta llegar a los mil senderos producidos por la repoblación y que nos llevaron hasta el Cortijo del Conde y su próxima fuente junto al collado donde habíamos iniciado la ruta. 

Para festejar la ruta pudimos hacer una cata de embutidos de la zona en el Bar – Camping de Las Menas, un lugar para la relajación y el disfrute de los sentidos.  


                           Nos vemos en el monte, y ¡tengan cuidado ahí fuera!


Fecha: 7/3/2015
Organizada por: 
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Imagen Track Wikiloc



PRESENTACIÓN DE MIS IMAGENES



DATOS DEL GPS

Hora Inicio: 03/07/2015 09:35
Hora Fin: 03/07/2015 17:41
Distancia recorrida: 13,9km (08:06)
Tiempo en movimiento: 03:27
Velocidad media: 1,7km/h
Vel. en Mov.: 4km/h
Velocidad Máxima: 6,9km/h
Altura Mínima: 1460m
Altura Máxima: 1987m
Velocidad Ascenso: 192,5m/h
Velocidad Descenso: -217,8m/h
Ganancia Altitud: 815m
Pérdida Altitud: -786m
Tiempo Ascenso: 04:14
Tiempo Descenso: 03:36








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