^ CUMBRES DE CARTAGENA: SENDERISMO ^: El Banderin de Sierra Seca

La Sierra Seca se encuentra situada en el norte de la provincia de Granada, limitando con la vecina Jaén, y esta formada por una sucesión de montañas que en linea norte - sur parten de la Sierra de Segura y van a morir en la Hoya de Baza, encontrándose de forma pararela a las vecinas Sierra de Castril y Sierra de la Sagra, formando una unidad montañosa, pero que se han quedado fuera de la protección del Parque Nacional de Cazorla o del Parque Natural de la Sierra de Castril incomprensiblemente.

Las principales cumbres de esta Sierra son el Tornajuelos o Mojon Alto (2136 m), Morro del Buitre (2055 m), Cerro Laguna (2039 m), Morro del Pocico (2043 m), Banderin (1966 m), Picon del Mostajo (1932 m) y Zurdica (1833 m)

Respecto al nombre, es evidente que su creador no ha vivido por nuestras sierras y tuvo que ser originario del norte, ya que no se explica como pudo calificar de "seca" a esta sierra que se encuentra surcada por ríos como el Raigadas o el Castril a las que hacen aportaciones los innumerables barrancos y fuentes que nacen de sus montañas y que forman esplendidos bosques que sin ser muy tupidos en cuanto vegetación, si son de gran extensión de encinas y pinos, destacando los laricios de las zonas altas y porte monumental.

Como curiosidad y abundando en la presencia de agua en esta sierra se encuentra una playa a dos mil metros de altura, la laguna de Cerro Laguna formada por el deshielo de su nevada cumbre y que constituye uno de los principales atractivos de este lugar.

No obstante el principal factor que configura la estética de Sierra Seca es la roca caliza, que erosionada por el agua forma mil figuras y da personalidad a las cumbres con cortados, cerros y pedregales por los barrancos, vaguadas y valles por lo que transcurre el agua desde las cumbres al valle y acabar en el Embalse de San Clemente o en el del Portillo.

Destacar que vas a encontrarte en el más privilegiado mirador de la Sagra, montaña mágica para muchos y que te seguirá en todas las rutas que realices por la parte oriental de esta sierra.

Otro motivo para realizar una ruta por aquí, en este caso nocturna es la calidad del cielo que se puede disfrutar desde lo alto de la Laguna de Sierra Seca y en general desde cualquier cumbre de la Sierra, cielo catalogado como el más limpio de Europa tanto por su nula contaminación atmosférica como por su pureza luminosa y de ruidos.

Lamentablemente existe un gran inconveniente para realizar rutas por este entorno y es la presencia de fincas continuamente valladas que dificultan el acceso a las sendas y caminos tradicionales, algunas justificadas por la presencia de animales sueltos, pero sin la infraestructura de otros lugares de puertas que se puedan cerrar al pasar como en Cazorla o Espuña, por lo que tendrás que saltarlas si te atreves, ya que nunca sabrás con certeza que hay en esa finca.

Por ultimo resaltar el factor climatológico. Al pasar por cumbres de dos mil metros estamos cercanos a la alta montaña, con los rigores propios de esta, por lo que deberás llevar el equipo necesario y tomar las medidas previsoras oportunas (consultar el tiempo, ropa adecuada, ...). Como ejemplo en el día de hoy, recién inaugurada la estación primaveral tuvimos un tiempo totalmente cambiante y disfrutando o sufriendo diferentes y varios meteoros, así pasamos del calor que nos proporcionó el sol de primera hora de la mañana y las subidas a los picos, a una llovizna al tomar altura, un viento gélido en la cumbre del Banderín (nombre muy apropiado por el viento que sopla), frio al combinarse el viento, la altura y el cielo cerrado de nubes, y terminar con un día primaveral en el Cortijo al atardecer.

Descripción de la ruta

La ruta comienza en el Cortijo de Los Rayones, situado en la Carretera G-700. Enlace al punto de Inicio. Por la parte trasera del mismo, se cruza el río Raigadas por un viejo puente de piedra, y atravesando el cañón del mismo que forma un pequeño salto de agua en un entorno bucólico de agua y verdor. La ruta va remontando por la margen izquierda el barranco de Tisquerilla por prados llenos de verde y piedras y formando un bosque de encinas.

No hay en ningún momento de la ruta marcas o signos de orientación, se trata de buscar viejas sendas, hoy desaparecidas. A unos centenares de metros buscamos una bajada al barranco y lo cruzamos para comenzar la ascensión al Cerro Tisquerilla. Se sube directamente ya que la pendiente es asequible aunque requiere hacer el primer y más intenso esfuerzo físico de la jornada.

Cerca de la cumbre existe una gruta cuyo fondo no se divisa, lo que nos hace recordar que estamos en una sierra prodiga en simas y cuevas obra del agua en la roca caliza. La cima del Cerro ofrece un pequeño repecho de roca que requiere una trepadilla para hacer su cumbre, totalmente accesible tanto por el este como por el oeste. No se te olvide mirar a tu alrededor desde este punto ya que podrás observar las principales cumbres de la Sierra Seca y justo enfrente la omnipresente Sagra en todo su esplendor.

Tras reponer fuerzas con un rápido piscolabis continuamos hacia el principal objetivo de la ruta, hacer la cima del Banderín y recorrer los bosques de pinos laricios que existen a su alrededor. En este punto el tiempo comienza a empeorar con un calabobos y la temperatura disminuye al mismo ritmo que ganamos altura.

Tras bajar del cerro comenzamos la ascensión, destacando los monumentales pinos que nos vamos encontrando a nuestro paso una vez dejadas las encinas en la parte baja. Con menos pendiente la ascensión se hace más facilmente y en su parte final chocamos con una pared estratificada que parecía inaccesible, no obstante el guia busca y encuentra un pasillo entre las rocas que se encontraba tapado por la maleza y que nos evita el hacer trepadas.

La cumbre cuenta con un punto geodésico y con un saloncito de piedra que nos viene de maravilla ante el fuerte viento que se ha levantado y que nos lanza gotas de agua. Dado lo cubierto del tiempo no se pueden observar con gran claridad las vistas que seguro son estupendas de la Sierra de Cazorla, Segura, Castril, y Sagra, habrá que subir otra vez. No obstante la presencia de la bruma, como si hubiéramos subido a una nube, nos da un visión distinta y fantasmagorica de estos espacios solitarios, solo alterada por los gigantes laricios cuya figura destaca en el blanco y los cerros rocosos que nos guían el camino.

Tras un breve almuerzo comenzamos a recorrer la cuerda, acortando la ruta en un principio planteada, dirigiéndonos hacia el nacimiento del Barranco de Tisquerilla, lugar donde existe una curiosa oquedad de piedra donde por lo visto habitaba el pastor y desde la cual tiene una magnifica visión del inmenso prado verde, en donde se recogen las aguas que brotan de las rocas y que sirven para abastecer al ganado vacuno que por estos lares anda suelto.

En un lugar protegidos del molesto eolo aprovechamos para comer ante las miradas, entre amenazantes, curiosas o pedigüeñas de unas cuantas vacas, perplejas ante nuestra presencia en su territorio. La presencia de estas es el motivo del vallado casi permanente de toda esta sierra.

A partir de aquí la ruta es un continuo descenso aprovechando viejos caminos y senderos que pasan por cortados que forman recodos, aprovechados en parte por los pastores y que hacen que nuestras cámaras echen humo. Todo esta parte va a media ladera quedando a nuestra espalda las cumbres subidas. Finalmente llegamos al punto donde cruzamos el Barranco y que nos lleva de nuevo al Cortijo. En esta ocasión para celebrar como se merecía la ruta nos fuimos a los Collados de la Sagra, donde dimos cuenta de "las mulatas" y las barritas loncheadas.