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Mi selección musical para oír música mientras lees
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La Sierra Minera, Cartagena – La Unión, como han venido a llamarla los entendidos en la materia es uno de esos espacios que siempre me ha costado recorrer, que no me atraen en absoluto dado que son un ejemplo explicito de la voracidad con la que el hombre arrasa su entorno y lo más preocupante la negligencia que los responsables de cuidar de los mismos ponen a la hora de su restauración o reposición dejando que se enriquezcan unos pocos con el bien común de todos, con la consabida excusa de la creación de puestos de trabajo, que por cierto luego son la mitad de la mitad de la mitad de los que ponen los proyectos, precarios y con alto coste en salud para los empleados.
Así cuando recorro Escombreras, La Fausilla, El Gorguel, Portman, La Peña del Águila, con el picor de ojos de los humos, el olor a azufre y otros productos que siempre resultan ser “vapor de agua”, se me hiela el alma por el desastre ocasionado sobre todo de la llamada minería a cielo abierto que rompe a golpe de dinamita los montes y cuanto hay en ellos y más aun cuando ni propietarios ni administraciones mueven un dedo o mejor dicho un centimo para su restauración. Y para colmo su proyecto estrella es convertir la Bahía de Portman en un Resort de lujo. ¿Cuantos adinerados vendrán a comprar viviendas de lujo o puntos de amarre de super yates, en un espacio rodeado de estériles mineros y con un macropuerto de contenedores a escasos metros? Finalmente se convertirá en otra bahía llena de edificios para rentabilizar su fracaso.
A pesar de todo aun queda una luz de esperanza al final del túnel, parece ser que el máximo defensor del puerto de contenedores esta a punto de ser cesado. Además una empresa alemana, llamada Aria (pone los pelos de punta el nombre) dice regenerar la bahía y restaurar con los estériles nada menos que un 40% de la Sierra Minera, y si el modelo inmobiliaria cambia y solo se construyeran hoteles en la bahía, no solo no se colmataria de hormigon, sino que se crearían puestos de trabajo estables alrededor de los establecimientos. Muy de color de rosa lo pintan todo para que sea verdad, solo nos queda esperar unos diez años más para ver el resultado.
Y es que esta cala esta unida con el Gorguel, para su desgracia en el proyecto de macropuerto de contenedores como se puede ver en la imagen siguiente en lugar de estar asociada a la recuperación de Portman.
Como decía estos espacios degradados no me llaman a recorrerlos como lo hacen los espacios con ríos, arboles y, verdes y altivas montañas, sin embargo tengo que reconocer que una vez que los conoces te atrapan, supongo que será una atracción tan inexplicable como la que siente la gente por la India, a pesar de su pobreza, desigualdad y tradiciones sociales y religiosas anquilosadas en el pasado. Tal vez solo sea la curiosidad del senderista por descubrír nuevos paisajes, como lo son los mineros, poco habituales, y así poder descubrir bocas de minas por doquier, antiguas instalaciones mineras, los colores de los minerales impregnados en rocas o el fluir de manantiales desde las entrañas de la tierra tintados de rojo por el efecto de la pirita.
El objetivo principal de la ruta era visitar “La Cala Cola de Caballo”, donde existe una playa formada por los estériles mineros arrojados al mar en la vecina Portman y que las corrientes han formado dándole un exótico color negro a semejanza a las playas de origen volcánico. Así mismo esta cala contiene la entrada de una mina “Gaviota”, donde se han encontrado unos curiosos minerales “yesos curvos”, que lógicamente han sido esquilmados por parte de los minerologos. Un lugar de una belleza dura, tanto por la presencia de los estériles como por las formaciones rocosas de gran tamaño que parecen que hayan sido rotas y tiradas al mar por un gigante, sobre todo la zona de la ladera del Cabezo de la Galera. Por tanto este lugar combina los desastres ecológicos con la atracción que ejercen estos curiosos paisajes poco habituales en la naturaleza.
Además de la exótica cala tienes otro motivo muy importante para hacer esta ruta y es recorrer el "Camino del 33" que atraviesa de Norte a Sur la Sierra Minera desde la ciudad de La Unión hasta su salida natural al mar en Portman, homologada oficialmente como sendero natural PR-MU-88 por parte de la Federación de Montañismo de la Región de Murcia. Como datos curiosos del mismo destacar que su nombre viene dado por la coincidencia tanto del año de su terminación 1933, como el número del camino vecinal que lo identificaba nº 33. El presupuesto de las obras fue de 800.000 Ptas. Si estas interesado en profundizar en aspectos académicos de la ruta te dejo el siguiente enlace de la Universidad.
La ruta según los universitarios
En este camino vas a encontrar en la zona próxima a La Unión la Mina Agrupa Vicenta, donde se han recuperado gran parte de las instalaciones como los lavaderos y que sin duda merece una visita aunque sea pasando por taquilla. La visión de cerca de los aerogeneradores y ese ruido que producen parecido a los aviones también da singularidad a la ruta y finalmente el vasto espacio de minas que vas a observar en cualquier dirección que mires, con sus grandes minas a cielo abierto a las que la maquinaria humana ha ido pegando bocados para vomitar en la bahía de Portman. El Portus Magnus destino final del camino del 33 y que sin duda merece un paseo, sobre todo la zona portuaria fantasma, con sus bitas frente a un mar de cañas que los barcos no pueden surcar, la playa generada por los residuos y que por lo visto no tiene peligro su baño y finalmente la mas arreglada y coqueta Playa del Lastre, donde además podrás visitar la Batería de la Chapa o las esplendidas vistas desde el faro.
Tal vez fue la época privameral en la que estamos o tal vez se de todo el año, pero me resultó muy sorprendente la diversidad de flora que pudimos ver en la ruta, que no cantidad porque hay grandes espacios de terrenos totalmente improductivos y sobre todo el gran contraste entre lo árido y degradado del terreno y la belleza de las especies que nacen por la Sierra Minera. Especialmente destacable la flor de la Tapenera, a la que hay que añadir la madreselva, la morsana, la siempreviva, entre otras.
La ruta según los universitarios
En este camino vas a encontrar en la zona próxima a La Unión la Mina Agrupa Vicenta, donde se han recuperado gran parte de las instalaciones como los lavaderos y que sin duda merece una visita aunque sea pasando por taquilla. La visión de cerca de los aerogeneradores y ese ruido que producen parecido a los aviones también da singularidad a la ruta y finalmente el vasto espacio de minas que vas a observar en cualquier dirección que mires, con sus grandes minas a cielo abierto a las que la maquinaria humana ha ido pegando bocados para vomitar en la bahía de Portman. El Portus Magnus destino final del camino del 33 y que sin duda merece un paseo, sobre todo la zona portuaria fantasma, con sus bitas frente a un mar de cañas que los barcos no pueden surcar, la playa generada por los residuos y que por lo visto no tiene peligro su baño y finalmente la mas arreglada y coqueta Playa del Lastre, donde además podrás visitar la Batería de la Chapa o las esplendidas vistas desde el faro.
Tal vez fue la época privameral en la que estamos o tal vez se de todo el año, pero me resultó muy sorprendente la diversidad de flora que pudimos ver en la ruta, que no cantidad porque hay grandes espacios de terrenos totalmente improductivos y sobre todo el gran contraste entre lo árido y degradado del terreno y la belleza de las especies que nacen por la Sierra Minera. Especialmente destacable la flor de la Tapenera, a la que hay que añadir la madreselva, la morsana, la siempreviva, entre otras.
La finalidad primordial del senderista o marchador es la de hacer un ejercicio, para el que casi todo el mundo está preparado, además de ser muy recomendable ya que la estructura de nuestro cuerpo no esta diseñada para correr, nadar, ir en bicicleta o volar, sino que esta especializada en andar, aunque podamos hacer las otras actividades. No obstante uno no debería de quedarse en eso por muy satisfactorio que le parezca, ya que sino con una simple cinta de andar en casa o en el gimnasio, o en dar paseos por la ciudad tendría suficiente. El senderista cuando sale de ruta busca algo más, y aquí las variantes son múltiples, el que hace fotografías a los paisajes, el que busca identificar flores nuevas, el observador de animales, el interprete social del medio o historiador, o los que simplemente buscan la buena compañía de otras personas. Digo esto porque a veces hay rutas, clubs, senderistas y guias que tienen mucha prisa en hacer la ruta para terminar pronto, no dejando tiempo suficiente para ver, explicar o disfrutar el entorno por el que discurre la ruta. Por tanto desde aquí animo tanto a los guias como a los senderistas a que dejen tiempo suficiente para disfrutar de aquellos lugares que a su juicio merezcan la pena, que para las cervezas siempre hay tiempo. A modo de ejemplo me resultó chocante que en esta ruta pocos nos asomamos a la entrada de la mina sita en la playa, o a las instalaciones mineras que nos encontrábamos por el camino, por contra otros como Pedro se quedó incluso en la cala a pasar el día y por lo visto se atrevió a adentrarse en la mina. Aunque tal vez para todos era conocida la zona menos para nosotros. ¡ Vamos, ser curiosos, pero precavidos ¡
Y si os cansa leer tanto pues mejor ver el siguiente vídeo:
DESCRIPCION DE LA RUTA
La ruta es de ida y vuelta iniciandola en la joya modernista del Mercado de La Unión (año 1901) de Victor Beltri, Bien de Interés Cultural y Patrimonio Histórico de España y sede del afamado certamen "Cante de Las Minas".
Cruzamos la vía férrea de la FEVE y cogemos el señalizado "Camino del 33", no obstante para evitar la monótona pista cogemos un atajo que nos sube por encima de la Mina Vicenta a unas instalaciones mineras musealizadas donde seguimos el camino hacia el Cabezo de Las Lajas. En este paraje abandonamos el camino para girar a la izquierda, en busca de un barranco.
El descenso del barranco es la parte de aventura de la ruta, por lo que si no te gusta caminar por estos espacios mejor sigue el sendero marcado, para el resto es toda una gozada poder caminar por el cauce de este barranco que no estaba del todo seco lo que le añadía un poco más de dificultad al estar húmedas las rocas que teníamos que sortear. Es un lugar donde se maximizan los caracteres de la zona minera, aguas rojizas, rocas de mil colores, estériles mineros, vegetación adaptada y todo ello en un espacio intimo donde no se oían ni las hélices de los molinos. Realmente solo había un par de pasos con un poco de dificultad, que puedes ver en las fotos, pero con cuidado y precaución se superan sin grandes dificultades.
De vuelta al sendero dejamos la mina abierta Gloria y cantera San José, atajando hacia la derecha campo a través para no tener que caminar mucho tramo por carretera, ojo con los pozos que pueda haber entre la vegetación, así como grietas en el terreno, mucha precaución si vas por estos terrenos fuera de camino o senda.
Cruzamos la carretera y llegamos a escasos metros al sendero que nos baja a la Cala Cola de Caballo. Aquí aunque había previsto baño solo fueron dos o tres los/as valientes que se atrevieron ("los de Bilbao") ya que las temperaturas han bajado estos días un poco. El resto nos dedicamos "al mordisco", a jugar con los perros en la playa y a explorar esta coqueta y exhuberante cala, sus minas, sus cortados y todo el entorno en general.
El regreso se realiza por el mismo camino, pero sin remontar el barranco, todo por el "Camino del 33" hasta llegar al punto de salida y festejar la ruta con una "rubia espumosa" o con un "tinto de verano", según los gustos.
Nos vemos en el monte, y ¡tengan cuidado ahí fuera!
PRESENTACION DE MIS IMAGENES
DATOS DEL GPS
En esta ocasión se me olvido poner el GPS en marcha, como dato aproximado segun el track hecho a mano de wikiloc salen 12 km. y +550 de desnivel. Una ruta asequible para hacer una mañana o tarde.
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